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El crecimiento de Sacyr en 2023 es el resultado de su transformación en una empresa concesionaria de infraestructuras. Esta estrategia ha permitido a la compañía lograr una rentabilidad récord, ya que las concesiones ofrecen unos ingresos recurrentes y fortaleza financiera. Hasta septiembre, el 90% de su beneficio bruto de explotación (ebitda), unos 880 millones de euros, procedió de los activos concesionales. Esta transformación ha sido un catalizador del beneficio de la empresa.
El margen de beneficios brutos de Sacyr hasta septiembre fue del 30,2%, un incremento de 4,9 puntos y un récord para la empresa. Esta rentabilidad es un indicativo de la exitosa reorientación del negocio de la empresa hacia las concesiones. Las principales constructoras españolas están ahora apostando por este modelo de negocio debido a su potencial de generar ingresos recurrentes y fortaleza financiera.
En línea con su enfoque en las concesiones, Sacyr ha revisado el valor de sus activos concesionales. Se espera que estos activos alcancen los 3.254 millones de euros en diciembre de este año, lo que representa un incremento de valor del 15%. Esta revisión del valor de los activos concesionales es una parte esencial de la estrategia de la empresa para aumentar su rentabilidad y fortaleza financiera.
El aumento en el valor de los activos concesionales es un indicativo de la efectividad de la estrategia de la empresa de centrarse en las concesiones. Este enfoque le ha permitido a la empresa generar ingresos recurrentes y fortalecer su posición financiera, lo que a su vez ha contribuido a su crecimiento y rentabilidad récord.
Sacyr ha llevado a cabo una serie de desinversiones con el objetivo de reducir su deuda. La empresa ha vendido su negocio de servicios urbanos Valoriza a Morgan Stanley y el de Facilities a Serveo, propiedad del fondo Portobello, por un total de 821 millones de euros. Estas operaciones no se han contabilizado todavía en los resultados, pero a cierre del tercer trimestre la empresa ya ha ingresado 420 millones de euros. El objetivo de estas desinversiones es reducir drásticamente la deuda de la empresa.
Además de las desinversiones, la venta de los derechos que le quedaban sobre las acciones de Repsol le ha permitido a la empresa ingresar otros 31 millones de euros. Esta operación puso fin a una participación accionarial de 16 años y le permitió a la empresa reducir deuda por 563 millones. Estas estrategias de desinversión y venta de activos son una parte esencial de la estrategia de la empresa para reducir su deuda y fortalecer su posición financiera.
Con su transformación en una empresa concesionaria de infraestructuras y su estrategia de desinversión para reducir la deuda, Sacyr se posiciona para un futuro rentable y sostenible. La empresa planea continuar su enfoque en las concesiones, que le ha permitido lograr una rentabilidad récord y fortalecer su posición financiera. Con un margen de beneficios brutos del 30,2%, la empresa espera continuar su crecimiento y rentabilidad en el futuro.
Además, la empresa planea reducir a una tercera parte su deuda neta de 661 millones de euros en los próximos meses. Esta reducción de la deuda, junto con el aumento en el valor de sus activos concesionales y los ingresos generados por las desinversiones y la venta de activos, posiciona a la empresa para un futuro financiero sólido. Con estas estrategias, Sacyr se prepara para enfrentar los desafíos y oportunidades que presenta el sector de la construcción.