Sobre las siete de la mañana, la playa de Benajarafe comenzó a teñirse de blanco. El causante ha sido una potente granizada que ha durado 30 minutos y que ha dejado un espesor de hasta diez centímetros y un grosor de uno, según ha informado Juan Ramón López, coordinador de Protección Civil en la capital de la Axarquía.