2030: Retraso en el crecimiento amenaza el bienestar de los niños, advierte la ONU y Unicef

La situación actual

La ONU y Unicef han publicado un informe alarmante que revela que dos tercios de los indicadores relacionados con la infancia están lejos de alcanzar sus metas para 2030. Esto significa que el bienestar de millones de niños está en peligro debido al retraso en su crecimiento. El informe muestra que más de la mitad de los casos de retraso en el crecimiento se producirán en los hogares más pobres, lo que destaca el impacto de la pobreza extrema en el desarrollo de los niños. Aunque ha habido avances en la reducción del retraso en el crecimiento desde 2000, no se han alcanzado los objetivos internacionales de erradicar todas las formas de malnutrición para 2030.

Prevención y soluciones a largo plazo

Ante esta situación alarmante, la ONU y Unicef hacen un llamamiento a los líderes mundiales para que aborden las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria y nutricional aguda. Es necesario poner fin al conflicto global, abordar la crisis climática y la desigualdad global, y construir sistemas de salud, nutrición y protección social más resilientes. Además, se necesita una mayor colaboración y diálogo entre sectores, así como liderazgo de las comunidades locales, para fortalecer la planificación e implementación de respuestas y actuar tempranamente para evitar crisis.

Generaciones de niños y niñas en juego

La infancia es el grupo más vulnerable y es fundamental que los líderes mundiales pongan sus derechos en el centro de todos los compromisos. Actualmente, solo el 25% de la población infantil vive en países que han alcanzado sus objetivos para 2030, dejando atrás a unos 1.900 millones de niños y niñas en 140 países. Es urgente acelerar el progreso hacia los ODS con y para los niños y niñas. Todos los Estados tienen la obligación de brindarles oportunidades seguras y significativas para participar en la toma de decisiones sobre asuntos que les afectan.

Aumento “significativo” del gasto social

Para lograr un progreso sin precedentes, es necesario que los países aumenten significativamente y salvaguarden el gasto social en áreas como la salud, la educación y la protección social. Además, se deben fijar objetivos ambiciosos y realistas y pasar a la acción. También es fundamental promover asociaciones sólidas y la colaboración entre las partes interesadas para recopilar, intercambiar y utilizar datos que ayuden a determinar las acciones necesarias para alcanzar las metas de los ODS. Asimismo, es necesario reforzar el compromiso de construir un planeta habitable para todos los niños y niñas, aumentando las inversiones en estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.

En conclusión, el retraso en el crecimiento de los niños es una amenaza para su bienestar y desarrollo. Es necesario tomar medidas urgentes para abordar las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria y nutricional aguda, así como aumentar el gasto social y promover la participación de los niños en la toma de decisiones. Los líderes mundiales deben priorizar los derechos de la infancia y acelerar el progreso hacia los ODS para garantizar un futuro mejor para todos los niños y niñas.