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Estamos planteandonos adquirir una propiedad ya sea un estudio, un piso, un apartamento o una casa tradicional de varias plantas, y en este proceso nos hemos dado cuenta de que no basta solo con comprarla y mudarnos para que la casa sea habitable.
¿Hay alguna humedad de aspecto ominoso pintando el techo o paredes de una o más habitaciones? ¿Quizás olores extraños?
Puede que sea vieja, y haya que cambiar la instalación de gas, la de agua, la de electricidad o muy a nuestro pesar que haya que cambiarlas todas.
Nadie dijo que mudarse fuera fácil, pero te vamos a dar algunos consejos realmente útiles para que sepas cuales son las cosas que más atención requieren a la hora de una mudanza y potencial reforma del hogar.
Puede parecer extremadamente obvio pero el primer paso para una mudanza es encontrar una empresa de mudanzas en la que confiemos para llevar todo nuestro valioso mobiliario sin destruirlo por el camino.
Esta es una preocupación natural, dado que mover todo el contenido de un hogar a otro puede resultar especialmente tedioso y monótono, siendo nuestro último deseo el ver que la mitad de nuestras cosas se han roto de camino a la nueva casa. Sin embargo, puede parecer una verdadera odisea el encontrar la forma de mover todas nuestras pertenencias sin quemar todo nuestro capital de un golpe.
En general, lo ideal es evitar llevar a cabo la mudanza por nosotros mismos, pues es un gasto de energía, tiempo y dinero en combustible que supera con creces el gasto económico derivado de contratar a una empresa de Mudanzas Javea que dispongan de un equipo altamente cualificado de embaladores, portadores, montadores, conductores y mozos de carga profesionales, los cuales garanticen un correcto manejo del mobiliario.
Pero una vez ya hemos tomado la decisión de en quién queremos confiar para que porte nuestro previamente mencionado mobiliario, llega el momento de centrarnos en la propia casa.
Después de la mudanza, para englobar la mayor cantidad de tipos de hogar posibles, nos centraremos en los aspectos más básicos y esenciales que han de ser cuidados en cualquier vivienda para hacerla cómoda y habitable.
A la hora de cocinar y calentar agua, dos de las acciones cotidianas más típicas y necesarias, el peso recae sobre la instalación de gas y el calentador.
Tenemos que asegurarnos de que nuestro calentador está adaptado al tamaño del hogar, a la cantidad de miembros que la habitan, a donde vivimos y a la accesibilidad de recursos como bombonas de butano o tuberías de gas natural.
Por ejemplo, los calentadores eléctricos resultan mucho más económicos cuando tratamos con hogares de uno o dos miembros, mientras que si hay más personas en nuestra unidad familiar, deberíamos plantearnos pasarnos a una instalación de gas.
El mejor lugar donde adquirir calentadores para casa suele ser internet, donde disponemos de numerosos outlets en los que los precios se ven sumamente reducidos sin sacrificar calidad de ningún tipo.
Aunque el calentador funcione, puede que las cañerías tengan problemas de algún tipo. Podría ser que la presión del agua esté demasiado alta cuando sale de la ducha o grifos, o puede que esté demasiado baja.
Puede que haya atascos de cal, o que la instalación de las tuberías sea vieja y esté hecha con metales pesados, o con materiales de mala calidad.
Incluso puede que el problema sea más sencillo que eso, y simplemente se requiera una renovación de los grifos porque estén oxidados.
Para solucionar esto es bueno plantearse la posibilidad de instalar griferia empotrada, la cual nos da la posibilidad de alargar los caños y de mejorar la dosificación del agua que sale mientras que invertimos en calidad y estilo.
En cualquier caso, aconsejamos renovar nuestras duchas, pues estas suelen ir más atadas a la estética general que queramos darle a nuestro hogar, y porque son de las instalaciones que más sufren los estragos de la cal.
Si hemos notado que nuestra ducha es vieja y de aspecto peligroso o simplemente antiestético, ya sea por las costras de cal, la herrumbre o el diseño anticuado, probablemente haya llegado el momento de cambiarla, pues no queremos ducharnos bajo agua potencialmente sucia o con óxido residual durante el resto de nuestra estancia en la casa.
Nuestro consejo sería el de cambiar a duchas empotradas, que no solo gozan de un aspecto y acabado moderno, también son una mejora para el baño, permitiéndonos varios modos de dosificación y proporcionando filtros de osmosis entre otras ventajas.
Esta parte es la más sencilla, pues basta con contratar a un profesional para que compruebe el voltaje de nuestra red eléctrica, si existe alguna clase de fisura o problema en esta y por último pero no menos importante, si la caja de fusibles está al día y es segura.
Hacemos especial hincapié, sin embargo, en que esta es una parte muy necesaria de la reforma del hogar, pues podríamos estar exponiendonos a un gravísimo riesgo de fuego o electrificación en el caso de que existiese algún fallo en el sistema.
En cualquier caso, tenemos que asegurarnos de que todo esté en orden, pues este será nuestro hogar durante mucho tiempo y no queremos dejar nada al azar.