Descubre cómo la sequía amenaza a los municipios del estado de Amazonas en Brasil

Sequía sin precedentes golpea al estado de Amazonas en Brasil

El estado de Amazonas en Brasil está experimentando una sequía severa que ya afecta a sus 62 municipios. Según los informes, 60 de estos municipios se encuentran en situación de emergencia, mientras que los dos restantes, que hasta ahora estaban en situación normal, han entrado en estado de atención. Desde enero de este año hasta el 25 de octubre, la región ha sufrido numerosos incendios, con 2.500 de ellos en la región metropolitana de Manaos. Solo en el último mes se han registrado 3.368 incendios, más del doble que el año pasado, según un boletín de la Defensa Civil estatal recogido por la Agencia de Brasil.

Manaos sufre la peor sequía en más de un siglo

En la capital del estado, Manaos, la sequía es la peor registrada en 121 años. La elevación del Río Negro se ha mantenido en 12,7 metros, la más baja jamás registrada desde 1902, cuando se iniciaron las mediciones del caudal del río. En contraste, el récord más alto medido fue de 30,02 metros el 16 de junio de 2021.

El fenómeno de La Niña y su impacto en el clima

Este escenario de sequía severa se produce al mismo tiempo que el fenómeno de La Niña, caracterizado por el debilitamiento de los vientos alisios y el calentamiento anormal de las aguas superficiales en la porción oriental de la región ecuatorial del Océano Pacífico. Estos cambios en la interacción entre la superficie del océano y la atmósfera inferior ocurren en intervalos de tiempo que varían entre tres y siete años y tienen consecuencias significativas para el clima en diferentes partes del planeta. En particular, estos cambios pueden afectar la temperatura y la distribución de las precipitaciones, lo que puede contribuir a eventos climáticos extremos como la sequía que actualmente afecta al estado de Amazonas en Brasil. La situación actual en Amazonas es un recordatorio de la importancia de monitorear y responder a los cambios climáticos, así como de la necesidad de implementar medidas de adaptación y mitigación para proteger a las comunidades vulnerables a estos eventos extremos.