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Según un experto del Instituto de Química de la UNAM, los dinosaurios no se extinguieron por completo y todavía existen en forma de aves. El estudio reveló que las proteínas intraminerales de los dinosaurios se encuentran en aves neognatas y paleognatas, lo que sugiere que han evolucionado en sistemas más simples. Este hallazgo es importante ya que podría replantear el tema de la evolución de los dinosaurios y su relación con las aves.
El estudio realizado por Abel Moreno Cárcamo y un grupo de investigadores a nivel mundial reveló que las proteínas intraminerales de los dinosaurios se encuentran en dos grupos de aves: las neognatas y las paleognatas. Las neognatas, consideradas las aves más evolucionadas, tienen una sola proteína intramineral abundante, mientras que las paleognatas, consideradas aves ancestrales, tienen dos proteínas intraminerales. Este descubrimiento fue posible gracias al análisis de restos de dinosaurios de 70 millones de años encontrados en Baja California, México.
El estudio de las proteínas intraminerales de los dinosaurios podría replantear el tema de su evolución. Según el experto de la UNAM, entender el papel de estas proteínas en la formación de los huesos a lo largo del tiempo podría brindar nuevas perspectivas sobre la evolución de los dinosaurios y su relación con las aves. Para este estudio, se utilizaron tecnologías como la radiación sincrotrón, que permitieron obtener resoluciones extraordinarias en el estudio de los restos de dinosaurios. Estas técnicas han proporcionado estudios atómicos moleculares con mayor precisión.
El hallazgo de las proteínas intraminerales de los dinosaurios en aves es de gran importancia científica. Estas proteínas contienen la historia evolutiva de una especie y su estudio podría proporcionar nuevas ideas sobre la evolución de los dinosaurios. Además, este descubrimiento demuestra que los dinosaurios no se extinguieron completamente, sino que evolucionaron en aves. El análisis de los restos de dinosaurios de 70 millones de años encontrados en Baja California, México, ha sido fundamental para este estudio, y se han utilizado tecnologías avanzadas como la radiación sincrotrón para obtener resultados precisos.