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Los peligros de morderse las uñas: más allá de un simple hábito

Morderse las uñas es un hábito común que muchas personas practican en su vida diaria. A menudo, esta conducta es vista como una forma de trastorno impulsivo. Pero más allá de este aspecto psicológico, hay riesgos para la salud que son mucho más graves y que pueden desencadenar serias consecuencias, como lo advierte el experto en primeros auxilios, Miguel Assal.

El peligro oculto: la paroniquia

Assal destaca que el mayor peligro de morderse las uñas es la paroniquia, una lesión que se produce en los laterales de la uña. Esta lesión, comúnmente conocida como el pellejo que se levanta, puede provocar enrojecimiento, inflamación y dolor. Sin embargo, estos síntomas son solo el comienzo. La paroniquia puede ser causada por una infección bacteriana o fúngica en la piel que rodea la uña. Esta infección puede agravarse si no se trata adecuadamente y en los casos más graves, podría llevar a la pérdida del dedo o incluso poner en riesgo la vida del individuo.

Prevenir antes que curar

Ante este panorama, Assal enfatiza que lo más recomendable es evitar morderse las uñas. No obstante, comprende que para algunas personas este hábito puede ser difícil de erradicar. En ese caso, sugiere que si la persona no puede evitar morderse las uñas, al menos debería intentar hacerlo con las uñas limpias para minimizar el riesgo de infección. Este consejo práctico, aunque sencillo, puede ser un primer paso efectivo para aquellos que luchan con este hábito. Sin embargo, es importante recordar que la mejor manera de protegerse contra los riesgos asociados con morderse las uñas es intentar eliminar el hábito por completo. En resumen, morderse las uñas puede parecer un hábito inocuo, pero las consecuencias potenciales para la salud son serias y pueden ser peligrosas. Es esencial tomar conciencia de los riesgos y tomar medidas para prevenir posibles problemas de salud.