Descubre por qué Nokia y Siemens están preocupados por la nueva ley de ciberseguridad

• Los CEOs de Digital Europe, Nokia, Siemens, Ericsson, Schneider Electric, Bosch y ESET piden a la Comisión Europea que modifique la Ley de Resiliencia Cibernética.
• Advierten sobre los potenciales riesgos que consideran que podría desencadenar la ley actual.
• Preocupación por los cuellos de botella en el mercado único y el impacto en el desarrollo de productos.
• Proponen modificaciones a la Ley de Resiliencia Cibernética para evitar bloqueos en la productividad.

Preocupaciones sobre la Ley de Resiliencia Cibernética

Los CEOs de las grandes empresas mencionadas expresaron su preocupación sobre la Ley de Resiliencia Cibernética, argumentando que podría generar interrupciones en la cadena de suministro y afectar el mercado único. Temen que esta legislación pueda provocar un bloqueo de productividad similar al ocurrido en el pasado. Los directivos destacaron que la ley dejaría al mercado en una situación en la que no se podrían fabricar ni vender productos.

Propuestas de modificación

Para solucionar las problemáticas planteadas, los CEOs propusieron una serie de modificaciones a la Ley de Resiliencia Cibernética. Entre estas propuestas se encuentran la necesidad de definir claramente los requisitos para gestionar riesgos cibernéticos, establecer una cooperación efectiva entre los fabricantes y las autoridades, y garantizar la capacidad de adaptación de las empresas frente a las amenazas cibernéticas. Consideran que estas modificaciones son necesarias para evitar las interrupciones en la cadena de suministro y promover un entorno seguro para la innovación y el desarrollo de productos.

Continúa la discusión

Aunque la Ley de Resiliencia Cibernética plantea requisitos para los fabricantes en cuanto a la gestión de riesgos cibernéticos, la discusión sobre su implementación aún está abierta. Las empresas involucradas no han dado por perdida la batalla y continúan promoviendo cambios que consideran necesarios. Además, diversas organizaciones sociales y el propio sector han hecho observaciones a la ley con el objetivo de mejorar la gestión de vulnerabilidades cibernéticas. La discusión en torno a esta ley es crucial para garantizar la seguridad y la competitividad en el ámbito digital en Europa.