¡Explosiva situación! La huelga automotriz se intensifica en General Motors en EE.UU

El sindicato automotriz UAW amplía huelga en General Motors

El sindicato United Auto Workers (UAW) ha expandido su huelga contra General Motors (GM), incluyendo ahora una planta de motores en Spring Hill, Tennessee. Esta planta suministra a nueve fábricas que fabrican varios de los vehículos más vendidos y rentables de GM. La decisión se produce después de que el sindicato anunciara acuerdos provisionales con Ford y Stellantis, tras seis semanas de huelga.

Shawn Fain, el presidente del UAW, ha indicado que la huelga en la planta de Spring Hill se debe a la negativa de GM a aceptar condiciones contractuales basadas en los acuerdos alcanzados con Ford y Stellantis. ¡Los miembros del Local 1853 que trabajan en GM Spring Hill Manufacturing (Tennessee) recibieron la llamada y se unen a la huelga!, anunció el sindicato en una publicación en una red social.

Condiciones de los acuerdos con Ford y Stellantis

El sindicato está utilizando las concesiones aceptadas por Ford como el mínimo para llegar a un acuerdo con GM. Entre las condiciones del acuerdo con Ford, que aún debe ser aprobado por los líderes sindicales y ratificado por los miembros, se incluye un aumento salarial del 25% durante los próximos cuatro años, mejoras para trabajadores temporales y jubilados y el derecho a sindicarse.

Además, el UAW ha logrado un acuerdo similar con Stellantis, un hecho que el presidente de los EE.UU., Joe Biden, ha aplaudido y descrito como histórico.

Impacto en la planta de GM en Tennessee

La planta de GM en Tennessee, que ahora se suma a la huelga, cuenta con 3.932 trabajadores. Esta planta fabrica modelos como el Cadillac xt5, el XTC6 y el Lyriq eléctrico, además del GMC Acadia. Estos modelos son algunos de los más rentables de GM.

La expansión de la huelga a esta planta podría tener un impacto significativo en la producción de GM, agravando aún más la situación para la empresa automotriz. La prolongación de la huelga podría suponer un desafío significativo para la industria automotriz estadounidense, que ya se enfrenta a dificultades debido a la escasez global de semiconductores.