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Construir una casa de madera en Andalucía: ¿prefabricada o tradicional?
En los últimos años, el panorama de la construcción con madera en España ha cambiado considerablemente. Las casas modulares y prefabricadas, una tendencia muy arraigada en países como Estados Unidos, han irrumpido con fuerza, ya que presentan muchas ventajas. Pero ¿son realmente superiores a las construcciones más tradicionales? ¿Cuál es la mejor solución?
Una de las características más negativas que se atribuyen a la construcción tradicional es el tiempo que se tarda en construir una casa. Por regla general, una casa de construcción tradicional tarda entre 10 y 12 meses, aunque puede tardar mucho más.
En cambio, una casa prefabricada comprada en el sitio https://www.pineca.es/casas-de-madera/modernas/ puede construirse y terminarse en tres o cuatro meses, siete como máximo. Al construirse en una fábrica y por módulos, el proceso de construcción se acorta considerablemente, ya que se evitan contratiempos que pueden causar retrasos.
En España se suele dar por sentado que el precio de una casa prefabricada es inferior al de una casa de construcción tradicional, pero no tiene por qué ser así. El precio de una casa, independientemente de su construcción, depende de muchos factores:
Todo ello influye considerablemente en el coste final de un proyecto, lo que significa que una casa prefabricada puede seguir siendo más cara que una casa normal, o viceversa. Al final, a muchas veces, el precio global es bastante similar.
Una de las ventajas de las casas prefabricadas es que algunas de ellas son móviles, lo que significa que se pueden trasladar. Esto es imposible con una construcción tradicional. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las que suelen ser móviles tienen diseños menos complejos y son de menor tamaño que las fijas, por lo que puede que no sean adecuadas para todo el mundo.
Una casa nueva construida desde cero puede tener cualquier característica que se desee, siempre que sea factible y se disponga del capital para hacerla, además de que el arquitecto debe aprobarla. Cuanto más compleja, más grande, mejor acabado y más extras, más cara será la casa.
En el caso de una casa prefabricada, las cosas no están tan claras. Sí, es cierto que se permite un enorme grado de personalización (acabados, eficacia de las instalaciones, color, número de habitaciones, etc.), pero solo hasta cierto punto. Tampoco hay una verdad absoluta, depende mucho de la empresa que fabrica la casa.
La sostenibilidad y la eficiencia energética son una de las cuestiones clave a las que más atención se presta en la construcción española, sobre todo teniendo en cuenta los precios actuales de la energía. Las casas prefabricadas y tradicionales pueden ser tan sostenibles y eficientes como se desee, o incluso autosuficientes. Depende de los materiales utilizados, como hormigón, madera, etc., y de los equipos de que dispongan: paneles solares, sistemas aerotérmicos, turbinas eólicas, recolectores de agua de lluvia, etc. Sea cual sea su modelo de construcción, ambos pueden alcanzar los más altos niveles de eficiencia.
Entonces, ¿prefabricada o tradicional?