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Después de más de 450 partidos en la élite y a sus 38 años, Santi Cazorla está a punto de cumplir su sueño de infancia. El asturiano, quien siempre soñó con vestir la camiseta del Real Oviedo, ha sido convocado por el nuevo entrenador del equipo, Luis Carrión, para el partido contra el Real Valladolid. Cazorla, un ídolo azul desde joven, regresa a su ciudad natal para ayudar al equipo en momentos difíciles.
El regreso de Cazorla al Real Oviedo no solo es visto como un fichaje estratégico desde el punto de vista deportivo, sino también como una figura de liderazgo en el vestuario. Con Carrión, quien ha hablado más con el jugador en dos días que su anterior entrenador en dos meses, se espera que Cazorla tenga un papel importante tanto dentro como fuera del campo. Su experiencia y calidad pueden ser clave para motivar al equipo en momentos complicados.
Aunque la expectación es alta, el Real Oviedo es consciente de que Cazorla aún no está al mejor nivel físico debido a su inactividad. El jugador ha completado solo dos entrenamientos con el grupo, pero ha destacado en los partidillos y ha demostrado estar listo para sumar con el equipo. Aunque no se descarta que debute en el partido contra el Real Valladolid, el club es cauteloso y prefiere no arriesgar. Lo importante es que Cazorla se vista de corto y esté presente en el banquillo para dar un plus de ilusión al oviedismo.
El partido contra el Real Valladolid también marca el debut de Luis Carrión como entrenador del Real Oviedo. El técnico llega con la promesa de un juego más alegre y ofensivo, y busca la primera victoria de la temporada. Aunque no ha tenido mucho tiempo para preparar el encuentro, Carrión confía en el equipo y en la presencia de Cazorla para lograr un resultado positivo. El objetivo es sumar puntos y volver a la vida en la clasificación.
El Real Oviedo se enfrenta al Real Valladolid en un partido que no será fácil. El equipo ovetense aún no ha ganado en lo que va de competición y cuenta con ocho bajas, entre lesionados, sanciones y otros problemas. El Valladolid, por su parte, busca su segunda victoria consecutiva y acercarse a los puestos de privilegio. A pesar de las circunstancias adversas, el Oviedo confía en el talento y la experiencia de Cazorla para dar un impulso al equipo y conseguir la ansiada victoria.
La vuelta de Santi Cazorla al Real Oviedo es motivo de alegría para los aficionados. El jugador, quien siempre ha sido un «tarado más del Oviedo», regresa a su casa para cumplir su sueño de infancia. Su presencia en el campo, aunque aún no esté al mejor nivel físico, es motivo de ilusión para los seguidores del equipo. Ver a Cazorla defender la camiseta del Oviedo es suficiente para ellos, no le exigen que marque goles o suba al equipo a Primera División. Lo importante es que disfrute del juego y que su hijo pueda verle jugar.
El Real Oviedo necesita una victoria para reaccionar y salir de la mala racha en la que se encuentra. El cambio en la dirección del equipo con la llegada de Carrión busca dar un nuevo impulso al equipo y plasmar su idea de juego. A pesar de las dificultades, el Oviedo confía en el talento de Cazorla y en el apoyo de la afición para lograr el primer triunfo de la temporada. El partido contra el Real Valladolid es una oportunidad para empezar a sumar puntos y cambiar la dinámica del equipo.