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Un buen descanso redundará en una mejor calidad de vida

El momento de ir a dormir tal vez es uno de los más esperados, por lo que es vital que en la habitación se cuente con todos los elementos para tener un momento real de descanso y de mucha tranquilidad.

Un buen descanso redundará en una mejor calidad de vida

Para lograr este objetivo es necesario cumplir algunas recomendaciones, por ejemplo que el colchón que se seleccione, sea aquel que satisfaga al usuario y le permita cumplir con las ocho horas de sueño mínimas antes de afrontar un día más de actividades.

Comodidad y confort

El descanso garantiza la salud y el bienestar de cualquier persona, por eso para dormir bien lo aconsejable es adquirir colchones que se adapten al usuario, al tener en cuenta la manera cómo duerme, la posición predilecta, el peso, o si padece alguna alergia, entre otros factores.

En definitiva, el buen sueño se traduce en un pilar fundamental de una excelente salud. Cada vez que amanezca, el cuerpo estará listo, sin dolor y dispuesto con las energías suficientes para afrontar los retos del día a día.

El peso es un factor vital en el momento de seleccionar el colchón. Si se trata de una persona delgada, deberá ser más flexible. Si por el contrario, es una persona de más kilos, lo aconsejable es comprar uno que sea más rígido, por cuanto al girar, el esfuerzo será mínimo.

Más frescos

El material de fabricación también se debe tener en cuenta. Para las personas que sientan mucho calor, lo recomendable es que adquieran colchones de muelles, por cuanto este permite una mejor ventilación. Aquellos que sienten mucho frío, deberán buscar los elaborados con materiales como la espuma, el látex o la viscoelástica.

Antialérgicos

Hay quienes padecen algunas dolencias respiratorias, éste es otro factor a considerar porque el cuidado debe ser mayor. Si se trata de alergia al polvo o asma, es mejor elegir un colchón fabricado con látex o espuma. Pero si también es alérgico al látex, la opción debe ser otro tipo de compuesto.

Postura adoptada

Si el usuario acostumbra a dormir boca arriba, se aconseja comprar un colchón firme, pero si lo hace de lado, una de estas características forzará la postura poco natural. En este sentido, lo mejor es elegir uno que sea más blando.

La idea es no tener complicaciones en el momento de reposar, por lo cual es muy importante que nada sea una molestia al tiempo que se cuida la salud. De lograr cumplir todos los parámetros descritos, el sueño será muy reparador, profundo y sobre todo, placentero.

Tipos de colchones

En el mercado hay distintos tipos de colchones, pero los que tienen mayor demanda son los siguientes:

De muelles

Presentan una estructura de muelles ensacados, cada uno encapsulado en una capa independiente de tela. Así, de modo autónomo, le dará al usuario libertad y comodidad al moverse.

Son los más recomendados para los matrimonios porque se pueden dar casos donde existen diferencias notables de peso. Por lo general, sobre la carcasa de los muelles se coloca espuma o viscoelástica para mayor confort y transpirabilidad.

De espuma

Registra una gran resistencia, por cuanto, el interior lo conforma un bloque de espuma y viene en tres presentaciones: firme, suave y medio. Éstos también traen distintas capas de tejidos acolchados de gran comodidad, no es necesario que sea suave.

De látex

Fabricados con el material que proviene de la resina de los árboles tropicales, es ecológico e hipoalergénico, aunque también hay composiciones que son sintéticas. Por su elasticidad, se recomienda usarlos con somieres articulados. Estos colchones resultan pesados y ofrecen una buena adaptación al cuerpo, al darle un buen soporte.

De compuesto viscoelástico

Se combinan con espumas, ya que todos presentan este material en su elaboración, es como un soporte que le da firmeza. También reaccionan al calor del cuerpo, al reducir los puntos de presión en las áreas de mayor peso.

De muelle Bonell

Es uno de los clásicos y favorito por su gran transpirabilidad, al encajar las capas de confort de diversos materiales, aparte de que el precio es más económico.

Para decir adiós al dolor de espalda

Pese a algunas creencias acerca de que el mejor colchón es aquel de mayor firmeza, está demostrado que, de acuerdo a los expertos, la situación no es de tal manera.

Hay que proteger la espalda en el momento de descansar, de la firmeza del colchón dependerá que se mantenga bien alineada para que, a la postre, no surjan dolencias que suelen ser molestas en el momento de reposar.

En el caso de que el colchón sea muy duro, los problemas se reflejarán con la incomodidad en las caderas y en los hombros, al perder la alineación correcta con la columna.

Ninguno de los dos extremos es conveniente, porque si se trata de un colchón muy blando, entonces la columna vertebral adoptará forma de curva al hundirse, cosa que no es recomendable. En este sentido, es prudente seleccionar el que se ajuste con más exactitud para no ser víctima de cualquier dolor asociado a la posición de dormir.

Es imposible descansar si persiste un dolor de espalda, es una incomodidad que no dejará dormir, por esto es prudente adquirir un colchón que evite este tipo de problemas para garantizar un sueño con tranquilidad.

No se debe descuidar el apoyo cervical

Para un reposo auténtico y efectivo, el colchón tiene que estar acompañado por otro elemento de descanso indispensable: una buena almohada. También debe ser de un material que no cause alergia y que sea el soporte ideal para la cabeza y el cuello.

La ropa de cama lo protegerá, dándole el matiz decorativo ideal, de acuerdo al gusto del usuario en delicados materiales y colores.

Entre los accesorios se encuentra el protector del colchón muy útil para cuidarlo, sobre todo aquellos que son impermeables, los cuales se ajustan a la medida de acuerdo al tamaño seleccionado. El somier es otro elemento que puede tener un soporte flexible y de buena duración.

Como se puede apreciar, al unir todos estos elementos se garantiza un descanso ideal, para permitir al cuerpo la vitalidad necesaria para estar activos durante la jornada que sigue.