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La borrasca Ciarán ha causado un gran revuelo en la región de Castilla y León, con rachas de viento que se esperan superiores a los 100 kilómetros por hora. Este fenómeno meteorológico ha obligado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a emitir una alerta de nivel rojo para toda la región, lo que implica un riesgo extremo para la población y la posibilidad de daños materiales significativos. Las únicas excepciones son la comarca del Bierzo, sur de las provincias de Ávila y Salamanca y Condado de Treviño, que están en aviso amarillo, lo que indica un riesgo moderado.
Ante la llegada de la borrasca Ciarán, la Aemet ha emitido una serie de recomendaciones para la población. Entre ellas, se aconseja disminuir la velocidad al conducir y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. Además, se recomienda circular preferentemente por carreteras principales y autopistas, y tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos, evitando zonas que puedan inundarse. También se aconseja no atravesar con un vehículo ni a pie los tramos inundados, y alejarse de ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas.
Según la Aemet, la borrasca Ciarán dejará fuertes rachas de viento y lluvia en gran parte de la Península Ibérica. Se esperan acumulaciones de hasta 40 litros en 12 horas en algunos puntos del noroeste y de 15 litros en una hora en los sistemas Central e Ibérico. Estas condiciones meteorológicas adversas se prolongarán hasta el sábado. Además, la Aemet prevé la llegada de otra borrasca similar a Ciarán que recorrerá la Península el próximo fin de semana.
Los bomberos aconsejan a la población que se encuentre en la calle cuando se produzcan las fuertes rachas de viento, que no se protejan en zonas próximas a muros, tapias o árboles, y que no circulen debajo de anuncios publicitarios o andamios. También se recomienda no tocar cables ni postes del tendido eléctrico. En el caso de que se encuentren conduciendo, se aconseja “asegurar las manos sobre el volante y reducir la velocidad” y no quedarse dentro del coche, sino buscar refugio en un lugar seguro o, si es necesario, meterse debajo del vehículo.