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Descubre el increíble hallazgo del James Webb y cambia tu visión del universo primitivo para siempre

  • El Telescopio Espacial James Webb ha detectado una galaxia espiral gemela de la Vía Láctea, la más lejana descubierta hasta la fecha.
  • La galaxia ha recibido el nombre de Ceers-2112 y ha tardado 11.700 millones de años en llegar a nosotros.
  • La galaxia tiene una masa estelar diez veces menor que la Vía Láctea y su forma, con la presencia de una barra, es sorprendentemente similar a las galaxias más evolucionadas y complejas.
  • El descubrimiento ha sido realizado por un equipo internacional de astrónomos, incluyendo investigadores del Centro de Astrobiología del CSIC.

Un vistazo a una galaxia gemela de la Vía Láctea

El Telescopio Espacial James Webb ha hecho un descubrimiento sorprendente: una galaxia espiral gemela de la Vía Láctea. Esta galaxia, llamada Ceers-2112, es la más lejana de las galaxias que comparten su apariencia con la nuestra. Con una masa estelar diez veces menor que la Vía Láctea, esta galaxia nos muestra cómo podría haber sido nuestra propia galaxia en sus primeros años de existencia, hace 11.700 millones de años. Lo más sorprendente es que esta galaxia tiene una estructura similar a las galaxias más evolucionadas y complejas, lo cual desafía los modelos actuales de desarrollo galáctico.

Un hallazgo que desafía nuestra comprensión del universo primitivo

El descubrimiento de la galaxia Ceers-2112 por parte del Telescopio Espacial James Webb ha puesto en jaque nuestra concepción del universo primitivo. Esta galaxia, que ha tardado 11.700 millones de años en llegar a nosotros, nos muestra una imagen de cómo era el universo cuando era extremadamente joven. Su estructura, con la presencia de una barra, desafía los modelos actuales de desarrollo galáctico, ya que estas estructuras se consideran propias de las galaxias más evolucionadas. Este descubrimiento ha sido realizado por un equipo internacional de astrónomos, incluyendo investigadores del Centro de Astrobiología del CSIC, y ha sido posible gracias a la tecnología y la instrumentación del Telescopio Espacial James Webb.