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El aumento inesperado en las ofertas de empleo en Estados Unidos por segundo mes consecutivo es un indicador de la persistente fortaleza de la demanda laboral en varios sectores de la economía. Este incremento, aunque no fue especialmente grande, se sumó al incremento de más de medio millón del mes anterior. Este último repunte, impulsado por el incremento de las contrataciones en los servicios de alojamiento y alimentación, pone de manifiesto la resiliencia del mercado laboral. Esta fortaleza ha apuntalado el gasto de los consumidores, ha mantenido bajo control el desempleo y ha ayudado a la economía a capear las altas tasas de interés y el aumento de los precios. Sin embargo, la elevada demanda de trabajadores corre el riesgo de mantener la presión al alza sobre la inflación, lo que podría tener implicaciones para las políticas monetarias y fiscales.
Se espera que las autoridades de la Reserva Federal mantengan las tasas de interés sin cambios al término de su reunión. Aunque el repunte de la oferta de mano de obra ha contribuido a equilibrar el mercado laboral, la elevada demanda de trabajadores corre el riesgo de mantener la presión al alza sobre la inflación. La relación entre vacantes y desempleados se mantuvo en 1,5, el nivel más bajo de los últimos dos años. Aunque sigue siendo indicativa de un mercado laboral ajustado, la cifra ha disminuido sustancialmente en el último año. En su punto máximo de 2022, la proporción era de 2 a 1, lo que muestra una tendencia hacia un mercado laboral más equilibrado.
La llamada tasa de abandono, que mide los retiros laborales voluntarios como proporción del empleo total, se mantuvo estable en 2,3% por tercer mes consecutivo, el nivel más bajo desde principios de 2021. Un nivel más moderado de renuncias implica que los estadounidenses tienen menos confianza en su capacidad para encontrar otro empleo en el mercado actual. Para los empleadores, esto significa que pueden tener que trabajar más duro para retener a sus empleados y atraer nuevos talentos. Para los trabajadores, esto podría significar menos oportunidades de cambio de trabajo y potencialmente menos poder de negociación en términos de salarios y beneficios.
Aunque el aumento de las ofertas de empleo es una señal positiva para la economía de EE.UU., es importante tener en cuenta que la situación puede cambiar rápidamente debido a factores externos. Las tensiones comerciales, los cambios en la política fiscal o monetaria y los eventos geopolíticos pueden tener un impacto significativo en el mercado laboral. Además, aunque la tasa de desempleo ha disminuido, todavía hay muchos estadounidenses que están desempleados o subempleados. Por lo tanto, será importante seguir monitoreando de cerca estos indicadores para tener una imagen completa de la salud del mercado laboral en EE.UU.