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El Escultismo llega a Melilla de la mano del Movimiento Scout Católico

Un movimiento educativo basado en valores

El escultismo ha dejado una huella profunda en la ciudad de Melilla gracias al incansable esfuerzo del Grupo Scout El Carmen. Fundado en 1973 en el Colegio La Salle «El Carmen», este grupo ha sido un faro de valores y una fuente de desarrollo personal para generaciones de jóvenes melillenses. Durante sus cinco décadas de existencia, el grupo se ha dedicado a formar a niños, niñas y jóvenes en una amplia gama de aspectos, desde los sociales y psicológicos hasta los emocionales y espirituales. Valores como la honestidad, lealtad, humildad, sacrificio, solidaridad, justicia, tolerancia, respeto, ecología, optimismo, bondad, generosidad, coherencia y responsabilidad son transmitidos a través de actividades, campamentos y encuentros, ayudando a los jóvenes a crecer como individuos conscientes y responsables.

Un compromiso con la educación y la comunidad

El Grupo Scout El Carmen tiene sus raíces en el Movimiento Scout Católico (MSC), donde comenzó su camino en 1973. Sin embargo, en 1997 el grupo dio un paso importante al desvincularse del Movimiento Scout Católico para unirse a ASDE-Scouts de España, marcando un hito en su evolución y compromiso con la educación y formación de la juventud melillense. Bajo esta nueva afiliación, el grupo adoptó el número 584 como su designación oficial. El método educativo del escultismo se basa en la acción, la responsabilidad y la confianza, utilizando acciones prácticas y reflexión para facilitar el aprendizaje.

Además de actividades internas, el Grupo Scout El Carmen también se ha convertido en un pilar de la comunidad melillense. Con más de 80 niños y jóvenes y cerca de 15 voluntarios cada fin de semana, el grupo no solo realiza actividades programadas, sino que también participa activamente en iniciativas sociales y ambientales. Han colaborado con el Banco de Alimentos en la recogida de alimentos, han organizado campañas solidarias como «ningún niño sin juguete estas navidades» en colaboración con el Club Ánfora, y han trabajado con Guelaya Ecologistas en Acción para promover la protección de la naturaleza, uno de los valores fundamentales del movimiento.

Un hito en la historia del Grupo Scout El Carmen

Este viernes, el Grupo Scout El Carmen celebró su 50º aniversario con un solemne acto en su sede, ubicada en Melilla La Vieja. Durante el evento, se entregaron placas conmemorativas a personas y entidades relevantes para la institución. Entre ellos se encuentra el Colegio La Salle El Carmen, por ser donde empezó este grupo, Pigua, exjefa de cocina del grupo durante muchos años, y el padre Clodoaldo, uno de los fundadores del grupo.

El presidente de la Asociación de Scouts de Melilla, Víctor Cerisola, hizo un recorrido por la historia del grupo y destacó las funciones que llevan a cabo los integrantes del mismo. Las placas conmemorativas fueron entregadas por la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, el consejero de Educación, Juventud y Deportes, Miguel Ángel Fernández, y la consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, Fadela Mohatar. Aunque algunas personas reconocidas no pudieron asistir al acto, otras personas recogieron las distinciones en su nombre.

Una comunidad que forma valores

El Grupo Scout El Carmen se autodefine como una gran familia, donde se cultivan valores como la honestidad, lealtad, humildad, sacrificio, solidaridad, justicia, tolerancia, respeto, ecología, optimismo, bondad, generosidad, coherencia y responsabilidad. Estos valores son transmitidos a jóvenes desde los seis hasta los veintiún años, ayudándoles a crecer como individuos conscientes y responsables.

En resumen, el Grupo Scout El Carmen de Melilla ha sido un faro de valores y una fuerza educativa en la comunidad durante los últimos cincuenta años. Su compromiso con la formación de jóvenes y su participación activa en iniciativas sociales y ambientales han dejado una huella imborrable en la ciudad, demostrando que el escultismo no solo forma ciudadanos responsables, sino que también contribuye a la construcción de un mundo mejor. La celebración del 50º aniversario es un hito importante en la historia del grupo y una oportunidad para reflexionar sobre el impacto positivo que ha tenido en la comunidad melillense.