Etapas de las relaciones de pareja

Todas las personas en algún momento de su vida se han enamorado, y en el transcurso de enamorarse suceden una serie de eventos que se van dando en forma natural.

Ya sean demostraciones de cariño por medio de regalos, besos inesperados, las primeras palabras de afecto, y así poco a poco se llega al sexo, donde con pasión y ternura se dan demostraciones de amor, o simple y llanamente las parejas experimentan la lujuria con esas personas a quienes aman.

Existen parejas que con el paso de los años la relación se intensifica, y en otras ocasiones luego de un tiempo esa intensidad se va apagando hasta extinguirse.

De los pequeños detalles

Al principio de una relación entre besos robados y pequeñas caricias, están esas pequeñas demostraciones de cariño, donde las personas quieren gritar a los cuatro vientos su amor.

Algunos incluso llegan a hacer regalos y expresar su amor frente a mucha gente, para que su enamorado se sienta la persona más especial del planeta, desde peluches, flores, hasta comprar photocal personalizado con fotos o con frases para dedicar, o algo aún mucho más especial como realizar una  propuesta de noviazgo o matrimonio.

Todas estas emociones surgen porque al inicio de una relación se experimenta esa sensación de luna de miel, donde todo es perfecto, y donde todos los sentimientos están a flor de piel. Pero independientemente de si la relación está empezando, si es corta o larga, lo importante es centrarse en el aquí y en el ahora, y disfrutar de la experiencia y las emociones que puede generar el estar enamorado.

Los beneficios de un sexo satisfactorio

Luego de esa etapa de enamoramiento, prosigue ese momento en el que algunas parejas se vuelven más estables, pasan al siguiente nivel y empiezan a experimentar un sexo satisfactorio.

Y es que el sexo contribuye a mejorar la salud, ya que en ese intercambio de placer se relajan los músculos, el sistema inmune se vuelve más fuerte, aumenta la libido, alivia ciertos dolores, y hasta rejuvenece. De esta manera, aquellas parejas que tienen sexo de forma regular tienen un montón de beneficios a nivel de salud que muchas veces son ignoradas por completo.

Muchos afirman que una buena sesión de sexo equivale a media hora de realizar ejercicios, así que aquellos que lo disfrutan también ayudan a su cuerpo en muchos aspectos. Aparte estarán más relajadas y más felices, debido a que el ánimo les cambia de manera positiva, y tienden a concentrarse mejor en la rutina diaria.

El inexorable paso del tiempo

Las parejas a veces caen en la rutina, y se descuidan muchos aspectos importantes, y es que cuando pasa esa primera etapa, muchos tienden a perder el cariño, los detalles y a tratarse como desconocidos.

Si el amor persiste en la pareja la mejor solución es esforzarse en encontrar como recuperar el apetito sexual y cómo ser más detallistas para que la llama que envuelve ese sentimiento no se extinga.

Algo que implementan muchas parejas es intentar hacer cosas diferentes y salir de la rutina, ser espontáneos, visitar lugares nuevos, tener detalles, e incluso ir a terapia de pareja si así lo requieren.

También a nivel sexual las parejas deben conocerse, preguntarse qué cosas les gusta y que no, y afortunadamente con el paso del tiempo surge la confianza necesaria como para atreverse a experimentar junto a la pareja posiciones, lugares y sensaciones nuevas.

No todo tiene un final feliz

Existen relaciones que duran muchísimos años, y de repente todo llega a su fin, sin previo aviso a veces las personas se cansan de su pareja, pierden el interés y ya no desean intentarlo más.

Es en ese momento, en el que muchas personas no están seguras acerca de qué relación debe existir entre ellos de allí en adelante, y es cuando se hacen la gran pregunta sobre si ¿es bueno o no ser amigo de tu ex?

Y la respuesta dependerá de varios factores, si la persona sigue enamorada de su ex pareja, lo más recomendable es que se aleje por un tiempo, ya que el estar cerca de esa persona evita que se desligue emocionalmente de él o ella, y que no logre romper esos lazos sentimentales que aún mantienen ese apego.

Ahora si ya ha transcurrido tiempo, y a nivel emocional o sexual la persona ya no siente ningún sentimiento, ni atracción física, pueden ser amigos nuevamente, ya que no tendrán un lazo cercano que los una. Todo va a depender del grado de madurez y el nivel sentimental en el que se encuentre la persona.