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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha anunciado una nueva fase de su Plan de Control Territorial, en el que busca combatir la problemática de las pandillas en el país. Para financiar esta iniciativa, Bukele ha decidido destinar fondos económicos que estaban previstos para el Instituto Nacional de Formación Profesional. Esta medida ha generado controversia, ya que implica desproveer de recursos públicos a una institución especializada en la capacitación de empleados.
Durante un discurso ante la nación, Bukele aseguró que el Instituto de Formación Profesional no desaparecerá, sino que será renovado. Sin embargo, se destinarán hasta 30 millones de dólares del presupuesto de la institución al proyecto contra las pandillas. El presidente argumentó que el instituto contaba con un presupuesto de cerca de 60 millones de dólares, pero muchos de los cursos de capacitación eran gratuitos y abiertos al público.
Los 30 millones de dólares destinados al Plan de Control Territorial se utilizarán para crear una Dirección Nacional de Integración en el marco de una sexta fase. El objetivo principal de esta fase es abordar las necesidades a medio y largo plazo en la lucha contra las pandillas. Bukele afirmó que esta nueva etapa trabajará por una sociedad más integrada, con una mejor formación profesional para más personas, al mismo tiempo que se optimizan los recursos del Estado.
Esta decisión del presidente Bukele ha despertado opiniones encontradas. Por un lado, hay quienes apoyan su enfoque en la seguridad nacional y consideran que la inversión en la lucha contra las pandillas es prioritaria. Por otro lado, existen críticas que argumentan que desviar fondos del Instituto de Formación Profesional puede afectar negativamente a la educación y capacitación de los ciudadanos.
Es importante destacar que las autoridades de El Salvador han aprobado en sucesivas ocasiones una declaración del estado de emergencia para combatir las pandillas. Sin embargo, esta estrategia ha sido objeto de críticas a nivel internacional debido a supuestas violaciones de derechos humanos. Organizaciones defensoras de los derechos humanos han expresado su preocupación por el uso excesivo de la fuerza y la falta de garantías procesales en la detención y encarcelamiento de supuestos pandilleros.
En conclusión, el presidente Nayib Bukele ha tomado la decisión de destinar fondos del Instituto de Formación Profesional a su Plan de Control Territorial en la lucha contra las pandillas en El Salvador. Esta medida ha generado controversia y opiniones encontradas, ya que implica desviar recursos de la formación profesional. Sin embargo, Bukele argumenta que esta inversión contribuirá a una sociedad más integrada y a una mejor formación profesional para más personas.