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En un sorprendente giro de los acontecimientos políticos, Nicolás Redondo Terreros y Leguina Herrán, ambos expulsados del PSOE, han protagonizado una reunión en secreto con el ex presidente del Gobierno, José María Aznar. El almuerzo, que tuvo lugar en un conocido restaurante madrileño, ha generado una gran expectación y ha dejado a muchos perplejos por la inusual alianza entre antiguos líderes socialistas y el Partido Popular.
Durante el encuentro, Redondo Terreros y Leguina compartieron mesa y mantel con Aznar, y según fuentes cercanas, hubo “muchas coincidencias” en cuanto a la situación política actual. Ambos exdirigentes socialistas han expresado su oposición a una posible ley de amnistía para los implicados en el ‘procés’ y han mostrado su apoyo a la movilización de la sociedad civil en contra de esta medida.
En medio de la comida, Redondo Terreros recibió un mensaje telefónico que le confirmaba su expulsión del PSOE, noticia que ya había sido adelantada por eldiario.es. Según fuentes cercanas, el exsecretario general del PSE-PSOE se enteró de su expulsión a través de su móvil y las informaciones publicadas en internet. Esta sorpresiva noticia añadió tensión al ambiente, pero no impidió que la comida continuara.
Durante el almuerzo, Aznar, quien ha estado muy activo en los últimos días promoviendo la movilización de la sociedad civil, invitó a Redondo Terreros y Leguina a acudir a un acto organizado por el PP el 24 de septiembre. Sin embargo, Redondo declinó la invitación, pero mostró interés en asistir a la convocatoria de Sociedad Civil Catalana el 8 de octubre en Barcelona. Esta muestra de interés por parte de Redondo hacia un evento relacionado con la situación en Cataluña ha generado especulaciones sobre sus futuras acciones políticas.
Leguina, quien también fue expulsado del PSOE el año pasado por haber apoyado a Ayuso en las elecciones autonómicas, ha calificado la comida como “intrascendente” y ha destacado que se trató de un encuentro “entre amigos”. Según él, la intención no era proponer nada en concreto, sino simplemente charlar y compartir puntos de vista. A pesar de las diferencias ideológicas, Leguina ha señalado que hubo “muchas coincidencias” entre los comensales, lo que ha despertado el interés y la especulación sobre posibles acuerdos políticos futuros.
En resumen, el almuerzo entre Nicolás Redondo Terreros, Leguina Herrán y José María Aznar ha generado sorpresa y expectación debido a la inusual alianza entre antiguos líderes socialistas y el Partido Popular. Aunque la expulsión de Redondo del PSOE durante la comida añadió tensión, el encuentro se desarrolló en un ambiente amistoso y lleno de coincidencias políticas. Las invitaciones a eventos políticos y las especulaciones sobre futuras acciones políticas han dejado abiertas muchas incógnitas sobre el rumbo que tomarán estos protagonistas en el panorama político español.