Physical Address

304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124

Videncia al alcance de una llamada

La videncia, al igual que otras artes de adivinación, ahora muchas veces implementa técnicas modernas para llegar a más personas. Es normal que se ofrezca este tipo de servicio a través de Internet o mediante llamadas telefónicas e incluso chat.

Videncia al alcance de una llamada

Las videntes se enfrentan al reto de recibir una gran cantidad de clientes diariamente, y de forma personalizada, justamente porque ahora atienden también a las personas por este medio. Esto hace que muchas veces trabajen varias horas en el teléfono, pero al mismo tiempo, dan un trato profesional y un servicio de calidad. Esto es lo que se llaman las videntes sin gabinete.

¿Cómo lo logran?

Gracias a que trabajan a distancia, pueden dedicarse más atentamente a cada llamada puesto que invierten más tiempo en la consulta. Además, los lugares desde los que hacen las consultas no son fijos, por lo que pueden concentrarse también en otros aspectos de su vida sin afectar a su labor.

Con todo esto, la base de la clarividencia a distancia es la seriedad con la que atienden las videntes. Entienden que detrás de cada llamada telefónica existe una persona con vida propia, problemas por resolver y que necesitan ayuda u orientación.

En www.videntessingabinetes.com se esfuerzan enormemente por aclarar este punto porque existen numerosas críticas al respecto, y muchas de ellas, son infundadas. Las técnicas utilizadas por las videntes sin gabinete son muy similares a las que se podrían implementar en una consulta en persona. Éste es otro de los retos que superar diariamente.

Tienen muy en cuenta el lugar desde el que van a hacer la consulta, éste debe ser tranquilo y libre de energías que las distraigan de hacer su labor. Las videncias vienen a su mente después de entrar en un estado profundo de concentración, por lo que el entorno tiene un gran impacto en su trabajo.

Esto hace que hacer una consulta en un lugar público o lleno de gente sea algo que puede restar calidad a la consulta. El lugar donde trabajan otras personas puede llegar a interferir con las videncias o con la comunicación entre el cliente y la vidente.

Muchas prefieren trabajar desde su casa, donde el entorno es claramente controlado y tranquilo. Además es, en este lugar, en el que las videncias llegan de forma más clara porque allí están más concentradas sus energías.

La vida de una vidente sin gabinete

La videncia es un don que se hereda únicamente de madres a hijas, y se comienza a manifestar desde una edad muy temprana. En algunas partes de España, las personas se acercaban a las casas de las videntes para hacer consultas de cualquier tipo, desde el amor hasta los negocios.

Generalmente se considera que el destino está marcado cuando sale a la luz el poder hacer uso de la videncia. Las niñas pequeñas comienzan a percibir cosas que no entienden, y muchas veces, sus familias se dan cuenta de ello. Si es una familia que desde antes se dedicaba a la videncia, es normal que la niña siga esos pasos.

No siempre es un trabajo agradable porque resulta complicado no involucrarse en los problemas de las personas que acuden a estos medios. Los que van a las consultas son gente que deposita la confianza en una desconocida, y suelen llegar con la esperanza de recibir siempre buenas noticias.

Cuando no es el caso, predecir el futuro llega a ser perturbador. Saber que va a ocurrir algo malo y no poder evitarlo puede llegar a afectar a quien está haciendo la videncia, pero aún así debe comunicar estos hechos al cliente porque se merece saberlo.

Sólo se puede ser una vidente de manera natural, no existe la clarividencia aprendida. En cambio, leer las cartas del tarot o realizar tiradas sí es una habilidad que se adquiere con práctica. De hecho, es normal que una clarividente use otros métodos de adivinación para apoyarse a canalizar las energías, como lo son estos anteriores u otros, como las runas o la numerología.